y aun no son las nueve.
me sumerjo en tus pétalos de cristal,
y miro mis maletas,
en ella guardo tu prisa,
al lado de las medias de mi sonrisa.
cada ve que veo el fondo,
toco un poco el suelo,
en lo que espero que llegue el tren,
auriculares de sensación,
me quedo con lo poco que queda,
en esta estación.
miro mi reloj un segundo,
antes de recordar que no llevo,
que mas da, aun no son las nueve,
aun no llega abril,
aquí tengo en mi cajita,
un regalito que palpita,
la guardo bien cerquita,
al lado de la flor de mi pasión,
esperando que den las nueve,
que llegue el tren,
que llegue abril,
que se acabe tu prisa,
que se una a mi sonrisa,
que tengamos un dia,
inocente y perverso,
como un lunes sin clase.